Iluminado por el fuego
Hace muchos años traduje los primeros capítulos del hasta
entonces agotado libro de Norman Mailer, “The fight”, que narra con músculo y
lucidez la pelea de Ali y Foreman de 1974 en Zaire.
Con la fuerza de la
juventud, recorrí editoriales sin suerte argumentando que el país necesitaba
tener este libro en castellano. Dejé de traducir. Hace un par de años llegó una
nueva edición versión española, que me negué a comprar.
El libro aborda ese combate, quizás el acontecimiento más
importante de la historia del boxeo por el momento deportivo de ambos
boxeadores y por el contexto en el que se llevó a cabo -una sangrienta
dictadura en Zaire-. Cuenta Mailer que el calor de Kinshasa evaporaba la sangre de los que habían sido asesinados en
el estadio días antes de la pelea.
La narración es 100% Mailer, pero a diferencia de otros
libros suyos donde da rienda suelta a su egocentrismo, en éste juega el papel de cronista excelso, combinando con cintura y reflejos la observación,
la historia americana, un meticuloso conocimiento del deporte y un abordaje
psicológico de Ali y Foreman fascinante. Mailer devuelve a Ali al Olimpo del
que había bajado transitoriamente.
El libro es una ventana a la amistad que Ali y Mailer construyeron
a lo largo de décadas. Conversaciones sobre poesía, política, boxeo, salidas a
correr juntos a la madrugada, Alí líder político. El negro café con leche que
era amado por los ciudadanos de Zaire vs Foreman –el negro-negro- que bajó del
avión con un perro pastor alemán, símbolo de la opresión policíaca de la
Zaire de aquél entonces.
Alí llegó a Zaire y Foreman dijo estar lesionado, con lo
cual la pelea se atrasó un mes. En ese mes Ali se ganó el corazón de los
africanos entrenando entre ellos, dando conferencias de prensa todos los días, erigiéndose
como líder político mundial.
De esos pequeños detalles está repleto el libro. Comienza
así:
“Siempre es un shock volver a verlo.
No en vivo como en la televisión sino
parado frente a ti, luciendo en su mejor forma. El Atleta más Grande del Mundo
corre el peligro de ser nuestro hombre más hermoso. Las mujeres dibujan una
respiración audible. Los hombres
miran hacia abajo. Se les recuerda nuevamente su falta de valor. Si Ali nunca
hubiese abierto su boca para hacer temblar como gelatina a la opinión pública, aun así inspiraría amor y
odio. Porque él es el príncipe del cielo, así lo dice el silencio alrededor de
su cuerpo cuando está iluminado.”
El Parkinson fue el castigo proporcional de los dioses ante su
ofensa de haber sido mortal.
Como dijo Cornelio Saavedra después de enterarse de la
muerte de Mariano Moreno arrojado al mar: “hacía falta tanta agua para apagar
tanto fuego”.
3 comentarios:
Amigo, qué chances habrá de tener tu traducción de esos capítulos? Hace mucho que quiero leer el libro y los billetes no alcanzan.
Saludos, un lector.
Que bueno volver a leerlo, compañero! Pensaba que había abandonado la escritura (tamaño error). un blog tan interesante como el suyo no puede claudicar ante la tiranía de la posmodernidad twittera. Saludos! Otro lector.
recien veo los comentarios! hasta había desactivado las notificaciones! Muchas gracias! Estoy buscando el archivo y no lo encuentro, cuando lo haga lo mando. saludos!
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