Cuatro cuartetos


El formato blog no me dejará exponer estas ideas con las herramientas gráficas que me gustarían, y como la claridad queda a merced de mi escritura, pobre el que lea.

Mientras viajaba en colectivo me detuve en la estrofa final del tango que venía escuchando (Volvió una noche): “Se fue en silencio, sin un reproche, busqué un espejo y me quise mirar; había en mi frente tantos inviernos, que también ella tuvo piedad”. Ya lo había escuchado cientos de veces pero ésta vez dijo otra cosa, e inmediatamente se me vino a la cabeza la canción de Calamaro Buena suerte y hasta luego”. La repasé en mi memoria y encontré algunas conexiones. Anoté en el aire esa frase y la asociación para ver luego qué relación podía establecerse.

Pasaron algunos días y finalmente pude sentarme y dedicarle un tiempo a este lugar telaraña.

Por fuerza tengo que copiar las letras para no pisar sin el suelo.
El tango de Gardel y Le Pera,  1935: 

Volvió una noche, no la esperaba,
había en su rostro tanta ansiedad
que tuve pena de recordarle
su felonía y su crueldad.
Me dijo humilde, si me perdonás,
el tiempo viejo otra vez vendrá,
la primavera de nuestra vida,
verás que todo nos sonreirá.
Mentira, mentira, yo quise decirle,
las horas que pasan ya no vuelven más,
y así mi cariño al tuyo enlazado
es solo un fantasma del viejo pasado
que ya no se puede resucitar.
Callé mi amargura, y tuve piedad,
sus ojos azules muy grandes se abrieron,
mi pena inaudita pronto comprendieron
y con una mueca de mujer vencida
me dijo “es la vida”, y no la vi más...
Volvió esa noche, nunca la olvido,
con la mirada triste y sin luz,
y tuve miedo de aquel espectro
que fue locura en mi juventud.
Se fue en silencio, sin un reproche,
busqué un espejo y me quise mirar;
había en mi frente tantos inviernos
que también ella tuvo piedad.

La canción de Calamaro:

Ella dijo que tuvo problemas y le dije
que este preparada para mucho menos
Ella quiso saberlo todo de mí,
pero no hubo palabras.
Dijo que era mala
que no arriesgue ese momento junto a ella
era lo mejor olvidar todo,
como si nada hubiera sido.
Ella dijo que te vaya bien,
y le dije buena suerte y hasta luego.
Y nunca más la volveré a ver
o tal vez sea en algún tiempo.
Ese manicomio estaba lleno de problemas de frontera,
se hizo de día y los varones
lentamente caminan.
Dicen que todo se sabe
pero tal vez no quiera saberlo
era lo mejor olvidar todo
por un tiempo.
Ella dijo que te vaya bien,
y le dije buena suerte y hasta luego.
Y nunca más la volveré a ver
o tal vez en algún tiempo.


Cuando leí con más tranquilidad cada letra pensé esta breve hipótesis demencial: una es moderna y la otra postmoderna. Las subjetividades en juego son distintas, el amor no fue siempre esto que creemos conocer. De hecho en este tiempo lo que tiene poco rating y genera escándalo es lo que concierne al amor y ya no más al sexo. Nadie se inquieta ante las tetas y culos al mediodía, a los videos XXX domésticos que pasan con una nubecita los noticieros. En cambio cuando entra en escena el amor la cosa se complica y los problemas se precipitan. Tensar algunos rasgos de época, nada más.

En el tango, el protagonista se sorprende con el regreso de su amada, la ve frágil y decide no recordarle su traición y su crueldad. Ella dice que si es perdonada todo el tiempo bueno volverá.

Hasta ahí es lineal, pero esta letra es una pequeña maravilla de recursos retóricos y demuestra que la lógica del fragmento está contenida en la modernidad. Pero eso es otro cantar, yo soy un poco reacio a pensar en los términos utilizados a medida por los vagos algo instruidos. He llegado a negar todo lo post en una noche de borrachera ante un par de historiadores (y no me quedé para argumentar, obviamente).

El varón quiere decirle que es mentira lo que ella dice y hacerle comprender que en el pasado habitan los muertos y ya eso no podrá ser. Silencia su dolor y con caballerosidad niega –no muy convencido- el deseo de ella de regresar (¡y ella tan segura se sorprende!). Ella dice “es la vida” y nunca más se vuelven a ver. El paso del tiempo había dejado marcas indisimulables en su frente, y una tácita y reciproca bondad los llevó a no ponerlo en evidencia y no volverse a lastimar. Las historias con fin.

Por otro lado tenemos la de Calamaro: ella se presenta advirtiendo, el retruca y mete el dedo en la llaga, ella quiere todo y encuentra silencio, ella niega lo primero que quiso. Irónicamente le dice que le vaya bien, el en espejo contesta, dice que nunca la volverá a ver e inmediatamente que quizás en algún tiempo. Brevemente se da cuenta que es una locura que no se sabe dónde comienza y dónde termina. No quiere saber, quiere olvidar por un tiempo.Aburrido. De todos modos la canción está buena, eso no se discute acá.

Dos actitudes  diferentes frente al olvido, dos frente a la separación. El posmo soporta muy mal la castración. Pero nada es tan estático, se puede ser menos afectado. Y siguiendo en paralelo –y cruzándose un poco- tenemos al tango de Contursi Como dos extraños”, modelo que tomó Calamaro (sin saberlo) para escribir “El novio del olvido”, ya no tan adolescente pero aún iluminado. No los voy a aturdir haciendo los paralelismos, los no holgazanes pueden solos.

Sing it entre los perdigones Freddie.

8 comentarios:

flor | 21 de septiembre de 2010, 20:04

benedetti dice que el olvido está lleno de memoria.

(qué bueno que esta vez no soy yo la que analiza letras de canciones).

Joakkin | 22 de septiembre de 2010, 5:35

Ella dijo "que te vaya bien". Quiso decir "que te vaya mal".

lisandro | 22 de septiembre de 2010, 7:33

flor: y la principal función de la memoria es olvidar.
(al final nunca pude leer nada de eso, ni lo que llegó al libro ni nada...)

J: tal cual! yo que la tengo en altísima estima a esa canción y no se me cruzó por un segundo mientras escribia esto. Todo está ahi.

Ema peel | 22 de septiembre de 2010, 8:21

A mi me encanta ese tango.
Peel, Ema Peel

Fabián Martinez | 23 de septiembre de 2010, 7:07

Lisandro es muy interesante el recorrido del post ya que demuestra con el ejemplo de las letras y tu lectura, algo que da cuenta a la estructura: "la reación sexual no existe", a pesar de las épocas más alla de sus rasgos. Desde Mendoza un saludo grande¡

Fabian Martinez | 23 de septiembre de 2010, 9:20

Corrijo: "la relación sexual no existe",pequeño lapsus¡

Juan Antonio | 23 de septiembre de 2010, 9:33

dónde está mi comentario=?

Lisandro Capdevila | 23 de septiembre de 2010, 10:21

Fabián, es verdad, es una frase está contenida todo lo que me llevó bastante más letra. Y si hubo un lapsus... es que cuando se mete el sexo la gente timbra! Saludos!

Ema: me gusta verte por acá.

Joan: menos mal que no tenías ganas de escribir...Y la letra es de Le Pera, todos tienen su Brujito!!Y

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