Teorema


Pienso: ¿Cómo contar algo sin decirlo casi todo? Me contesto: aunque quisiera no podría, entonces tan solo unas ideas que espero no adelanten demasiado la maravillosa película que vi este fin de semana.

Teorema (1968), de P.P.Pasolini muestra de manera brutal como ninguna otra película que yo recuerde;  la tragedia que puede resultar del develamiento de –al menos- una verdad personal, íntima, de esas que van al carozo del ser, silenciada por mucho tiempo y de la que no se quería saber nada.

Una familia burguesa de Milán (Papá, mamá, hijo e hija adolescentes) recibe una carta que dice: “Llego mañana”. Al día siguiente “un muchacho” de rostro angelical (¿el proto Alex De Large?) se instala en la mansión y comienza a empujar todo aquello que en los integrantes de la familia (más la sirvienta) estaba sofocado. Ángel y demonio, fuerza intrusiva que les destruye la vida como la conocían. La verdad develada fuera de tiempo los dispara hacia la catatonía en la hija, un maniático y frío desenfreno sexual  en la madre,  un trance místico y de devoción supina en la sirvienta, un despertar homosexual y artístico en el hijo y otro tanto en el padre, que regala su fábrica a los obreros y se entrega en cuerpo y alma a la inmensidad. No quiero decirles cómo logra eso en ellos este Robledo Puch, ese lugar de sombra se los dejo a ustedes, la sombra que ni El conoce.

A Edipo lo corre una verdad, a Hamlet lo corre una verdad, a usted lector lo corre una verdad, a todos nos corre alguna verdad que una vez hecha carne y alumbramiento nos será imposible volver al estado anterior y negarla (podemos, pero lo sabemos), los pequeños Rubicones que el devenir nos incita a cruzar no sólo son simbólicos.

Entre querer saber y no querer saber pasa un río, unos son nuestros amigos y novias, los otros son los bárbaros con cuenta sueldo y prescripciones de ansiolíticos. 
 
Todo sería verdad si no fuese por una pequeña cosita que nos obliga a bañarnos de humildad: el inconsciente.

7 comentarios:

Joakkin | 20 de diciembre de 2010, 16:12

Todavía recuerdo el lugar del estante que poblaban las dos copias de esta película, una por cada sucursal del videoclub donde trabajaba. Será un tick bien Funes? Obra maestra, sin duda alguna.

flor | 21 de diciembre de 2010, 3:43

en ese sentido, ayer vi El hombre de al lado y pensaba cómo un Otro puede modificar tanto a uno, cómo puede tener tanta injerencia. después alguien (otro) me invirtió la ecuación y me hizo una pregunta pertinente y yo no supe qué responder y salí confundida y enojada.

Lisandro Capdevila | 21 de diciembre de 2010, 5:32

Jkk: se sospecha que su memoria es total.

flor: está buena esa película, sobre todo el final que da para debatir sus motivaciones para hacer eso, aunque no más de dos o tres ideas. En cuanto a lo otro, supongo que cuando hay que dejar de preguntarse por los otros se complica la cosa.

Y para todos, me había olvidado, Morrissey El Grande ya lo dice en "You have killed me": "Pasolini it´s me..."

http://www.youtube.com/watch?v=fjVsdBxAzhM

Anónimo | 22 de diciembre de 2010, 16:22

el nunca bien pondero pulsatil

Anónimo | 22 de diciembre de 2010, 16:50

Estoy bajando la peli de youtube gracias a tu brillante comentario. "los otros son los bárbaros con cuenta sueldo y prescripciones de ansiolíticos." quienes son?

Brenda V | 23 de diciembre de 2010, 9:30

Muero por una prescripción de Rivo y una cuenta sueldo.
Call me Barbie ;)

Lisandro Capdevila | 23 de diciembre de 2010, 19:25

asi es, no pide permiso y te jodés.
supongo que son The Others, la promesa del infierno.
Y B.V: Barbie & chic lit para el pueblo, para ud yo lo gestiono :)

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