A la hora señalada


Como la familia se negó a la difusión del parte médico los medios tuvieron que contentarse con el ágil taxista que sólo se dio cuenta después de que le cayera un cuerpo sobre su auto y habiendo salvado su vida por un pelito, que si no hubiese sucedido eso, el no estaría abrazando a su hija esa tarde. Y no lo decía porque podría haber muerto, sino porque antes no lo hacía, no la abrazaba. Hay que ver cuánto le dura. Y también hay que esperar y ver cuánto le dura la vida a la mujer que se tiró del piso 23 del hotel de una de las “canciones” del verano.

Es curioso leer los titulares diciendo que la mujer se salvó de milagro, cuando su intención fue todo lo contrario. Imagínense su vida con esto a cuestas. Se dice en algunos foros que todo suicidio es en verdad un asesinato, Lacan lo concibió alguna vez algo así como el arquetipo de un verdadero acto, el único quizás, ya que es con total independencia de los demás y ciertamente sin miramientos. Hay suicidios en todas las estructuras que entiende el psicoanálisis. El neurótico se suicida por un error de cálculo, el verdadero suicida no encuentra obstáculos en su acto, lo hace sin más. Y nadie detiene a un suicida. Aun sabiendo esto es imposible no sentir culpa si quien lo comete es un amigo o familiar.

Los motivos y significados podrán existir pero sólo los conoce el actor, los datos que dan color al hecho son conjeturas, ¿Por qué un hotel?, ¿Por qué ese piso y no otro? Sólo ella lo sabrá. La pregunta es al borde, al abismo al que se lanza una persona en esos segundos de transición -de la manera que sean-. La casuística dice que en general los suicidios femeninos son más dóciles, los cuerpos no suelen sufren evisceraciones, es decir: pastillas a montones. En cambio los hombres suelen tomar el escenario por las astas y explotar: ahorcados, tiros, saltos (dejarse caer). Este caso entra en los percentiles alejados, pero cerca de las multitudes.

Los libros cuentan los sufrimientos inabordables de aquellos que encontraron una salida -¿malograda?- suicidándose. Desde la inmersión al océano de Alfonsina, el gas de Plath, el tiro de Kurt, de Allende, Hemingway, y la lista sigue y no es la idea enumerar.

Mirar nietzscheamente al abismo un tiempo está bien, se lo recomiendo a todo el mundo, pero hay que retirarse antes de quedar atrapado ante esa mirada sin ojos, no se trata de valentía y su contrario, tampoco de moral porque ya nadie se mata por la castidad (por suerte) de su hermana. Pero como dijo Ricardo Mollo en su manifiesto –sin saberlo- anti posmodernista, “no es poesía ver la carne transpirar”, asi que respeto por los caídos y lo dejo a usted lector arreglándoselas con sus y las imágenes y todo lo que no sé y no he dicho en este puñetazo.

Pero lo que si se es que para los neuróticos con tener algo por qué vivir los mantiene un poco más  a resguardo de las pistolas, las sogas y los campanarios.

7 comentarios:

Joakkin | 25 de enero de 2011, 2:30

http://www.youtube.com/watch?v=qMTzorgM3iQ

El campanario. Hitchcock la tenía atada en cuestiones de tragedia.

Fabián Martinez | 25 de enero de 2011, 4:50

Buen post! Siempre la misma historia con el manejo de la noticia, el morbo comanda.
Muy bien trabajado las referencias al suicidio.
Un saludo grande desde Mendoza.

Juan Antonio | 25 de enero de 2011, 6:08

Iba a decir mucho, pero prefiero decir poco para que -mire lo que es la paradoja- termine diciendo mucho:
http://kottke.org/08/07/the-most-beautiful-suicide

Juan Antonio | 25 de enero de 2011, 6:08

Iba a decir mucho, pero prefiero decir poco para que -mire lo que es la paradoja- termine diciendo mucho:
http://kottke.org/08/07/the-most-beautiful-suicide

Todo bien, todo legal | 25 de enero de 2011, 6:14

Dicen que hay gente que vio a la mujer caer y las manos de un ángel la posaron sobre el taxi.

flor | 25 de enero de 2011, 12:21

la mujer no pudo terminar con nada. ni siquiera con su cuerpo.

[me gusta cuando escribís sobre psi]

Anónimo | 26 de enero de 2011, 6:02

JK: Alfred, mentor de los noticieros.

Fabián: Gracias! Apenas un par de referencias. Saludos para vos!

J: impresionante, sin palabras.

Axel: Fue el ángel del gremio de los taxistas.

Flor: Imaginate que pueda seguir viviendo la vida biologica, que desastre! Gracias, besos!!

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