Las marcas

“Tu figura crea, nuevas primaveras”
F. Bochatón, Balvanera

A veces cuando se me hace presente, me inquieta darme cuenta que no escribo  tan seguido como me gustaría y solía hacerlo. Es verdad que las condiciones de la producción –digamos, por ponerle un nombre exagerado- son bien otras, basta mirar el archivo a la derecha.  Alguna vez escribí acá que no importa saber sobre qué voy a escribir, eso suele presentarse con una fuerza que tiene la forma de agua acumulándose contra una represa. Otra manera posible de hacerlo es un recurso del oficio, escribir sobre la tarea de escribir. Un ardid que se acerca a la ficción.

Sosteniendo un minuto esa palabra, mirándola más de cerca podríamos decir que los límites entre ficción y la llamada realidad compartida son difusos. Sucede por ejemplo un hecho de los tinta roja que me gusta pensar: un tipo mata a 4 personas, las entierra en el patio y lo más orondo se queda viviendo en su casa, tomando del mate de los asesinados. Qué se le cruzó por la cabeza es una pregunta poco fructífera. Conjeturar explicaciones de corte psicologistas pueden tener asidero, pero su utilidad se aplica al caso puntual. En cambio, por ejemplo, cómo leer una aparente seguidilla de mujeres quemadas por hombres, tiradas de los balcones, molidas a palos o examinar el renovado brillo del sentido de la política en los jóvenes nos exige sumergirnos en una trama más amplia.
 
Si el sentido en lo social pugna por emerger, éste no suele ser transparente. Cuando un fenómeno se  presenta, lo hace en su carácter multideterminado, como un fractal lo contiene todo, ey seguramente intentaremos  interpretarlo. ¿Desde dónde? ¿A partir de qué categorías de pensamiento? Desde un lugar indefinidamente marcado, desde un sitio donde nuestra subjetividad habla y aborda –aunque no lo sepa- múltiples planos, incluido el político. 

¿Cuáles son los resortes que inclinan nuestra brújula para que nos movilice/adhiramos/rechacemos  algo que acontece? ¿Por qué hablar de patria ya no suena mal? ¿Por qué nos interesa que los recursos estratégicos sean del país? ¿Por qué nos emociona el relato de vida de Maravilla Martínez? ¿Por qué cada vez que alguien se declara apolítico nos parece un imbécil? ¿Por qué alguien del que se diga que es cool nos parece un garca? ¿Por qué importa ahora saber desde dónde habla un medio de comunicación?  ¿Por qué esto y no más bien nada?

Otra de mis obsesiones de lo real versus la realidad. Bueno, porque hay y hubo  gente ahí en un momento haciendo cosas, que bien podrían ser otras, pero no lo son. Eso es la ficción.
 Miro un rato de televisión la recuperación de YPF por parte del Estado. Está bien y está pletórica de sentidos, emociona. Gracias a mi infancia patagónica, viví de cerca el hundimiento en la más profunda indignidad del pueblo de Cutral Có tras la privatización de YPF. Esa olla a presión se cobró la vida de Teresa Rodriguez. Ese mismo contexto dio origen a una nueva modalidad de protesta social:  ahí nació el piquete. ¿Cómo? ¿Por qué? El imaginario radical creando.

Tiempo antes un tío en otra ciudad había sido despedido de SOMISA y forzado a reconvertirse en artesano de lámparas de vidrios, cuando antes se medía contra gigantescas ollas que fundían los metales que anhelaban ser una máquina.

Hubo quienes murieron de pie bajo el viento infame esperando al progreso como se espera a quien no se sabe si volverá. Siento el swing de las ideas que se explotan y son sólo pedacitos a completar por quien lea estas páginas. Las marcas no pueden ocultarse mucho tiempo, se habla y se vive desde ellas. Escribo porque tendría que estar haciendo otra cosa. Y no puedo evitarlo.


8 comentarios:

Anónimo | 3 de mayo de 2012, 19:08

procrastine Plino, mire lo bien que lo hace

flor | 3 de mayo de 2012, 19:15

se te extrañaba, lis. pero sospecho, siempre que sale a la luz un hecho policial resonante, que van a aparecer tus palabras aquí.

Axel | 3 de mayo de 2012, 19:19

Soy de los que piensa que la vida es cíclica. Todo sube, todo baja. Todo llega, todo pasa como dice Don Julio. Hoy -creo- estamos en una etapa de transición. Los jóvenes se involucran en política y también trabajan en cuestiones que no les dejan dinero por convicción. Quieren aportar al cambio. También -creo- que parte del cambio es ya no ver a la selección Argentina como algo insuperable. Para mi no es un detalle menor. Para mi la selección argentina es un reflejo fiel de la sociedad argentina. No están cayendo fichas que no tenemos la posta y que hay que laburar, dejar el cotillón de lado.
Pero por otro lado tenemos a los medios que son generadores de opinión y ahí -creo- que caen los blanditos, los que no se involucran o no aportan al cambio. los que se quedan en la opinión o en la queja.
YPF nunca debió ser privatizada, y hoy vuelve a ser parte de nuestro patrimonio. Apruebo la medida. Si te discuto las "formas" y también digo que hay que darle tiempo para ver si realmente la medida realmente tiene efectos positivos en el día a día de los argentinos.

Más allá de las marcas, lo que más me duele es el egoísmo la boludez que hay en esta zona. Nos quejamos de Cristina y Moreno pero curtimos trip. Coreamos que las islas son argentinas, que los ingleses la tienen adentro pero Roger llena 9 River a precios exorbitantes. Puteamos por los findes largos, pero nos tomamos el buque para "escaparnos".

El vino pega, y este post también. Aguante.

Ricardo | 3 de mayo de 2012, 20:03

Se extrañaba su poético poder de síntesis.

Lisandro Capdevila | 3 de mayo de 2012, 21:15

gracias por volver a ser visibles también.
si flor, la verdad que los hechos policiales son de mis favoritos.

asel: creo que que se hayan creado las condiciones para creer un poco más ya es bastante, la posibilidad de la esperanza. Luego, mucha tela para debatir. Argentina es equipo de mitad de tabla para arriba.

un beso val, un abrazo ricardo!

josefina | 4 de mayo de 2012, 5:13

Lisss que lindo volver a leerte...siempre tan precisas tus palabras... beso y abrazo grande!!

Anónimo | 8 de mayo de 2012, 15:53

Al fin Lisandro!! Claras reflexiones de temas muy nuestros!! Gracias como siempre por compartirlas!! Debo decirte que recien hace unos seis o siete años volví a sentir, a emocionarme cuando digo la palabra patria!. Besossss y no tardess en volver!!

Anónimo | 11 de mayo de 2012, 6:01

reconfortante leerte, son las contratapas del diario que uno quiero leer, un placer.

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