Discurso del método


La frase que adornó este blog durante mucho tiempo fue la siguiente de Scott Fitzgerald: “muéstrame un héroe y te escribiré una tragedia”. Vemos los noticieros y allí está el policía que frenó a sangre y fuego al tirador de la escuela de Brasil. Mientras comienzan las asociaciones  Columbine y Junior de Patagones  (y debería venir la de Tropa de Elite), cabe decir que a veces, la determinación social coyuntural pasa a un segundo lugar. Es una discusión larga y compleja, restarle importancia sesga la discusión, pero bue, siempre es así y esto es un blog.

En este lado del continente estos crímenes son muy esporádicos, en cambio por ejemplo en Estados Unidos (donde se acuñó el término psicópata, mientras los franceses se refieren a lo mismo como sociópatas, siempre más delicados) con la posibilidad de comprar armas en los supermercados, siempre tendrán sus escopeteros.  Este caso es de manual, se ha visto cincuenta veces, probablemente una esquizofrenia o un brote psicótico, la diferencia no es de grado: una cabeza que late a un ritmo menos popular y un buen día (o muchos días) en la novela individual de un hombre, ésta pierde los bordes y un empuje bestial  de fiebre, biología y noches de antigüedad dan el espectáculo prohibido que tanto excita a los medios de comunicación, los voceros de Doña Rosa.

Me pregunto cuánto falta para que este suceso brasilero se asocie a la noticia de la decisión de Garré  de cambiar de funciones a los policías federales y mandarlos a la calle. Una sombra de miedo es proyectada desde los medios, la historia repetida. En los hospitales públicos debería quedarse la Federal, ya que las guardias son bravas y necesitan proporcional fuerza y daementia para contrarrestarla.

Este muchacho, que entró a la escuela diciendo que iba a ser uno de los conferenciantes, logró su cometido: Freud ya decía que los esquizofrénicos trataban a las palabras como cosas, misma lógica del proceso primario de pensamiento, y bueno, los actos también son palabras, y este muchacho de alguna manera logró dar su conferencia y suscitar muchos discursos. 

8 comentarios:

Ricardo | 7 de abril de 2011, 18:14

No debe ser sólo la facilidad para adquirir armas la que hace que cada tanto aparezca un "loco de la escopeta" en las tierras del Tío Sam.
¿Habrá algún ensayo a mano para entender un poco mejor el asunto? Sería interesante.

Saludos.

Ivanmarkus | 7 de abril de 2011, 20:13

Hoy hasta escuché(ya que como todos sabemos Brasil esta de moda a nivel mundial) que esto empieza a pasar en Brasil, porque justamente eso pasa en los paises desarrollados y Brasil va en ese camino(?).

La verdad es que genera cierta frustración el modo en que se abordan y cubren este tipo de acontencimientos. Mas aún, las forzozas vinculaciones que a veces se les da (o intenta dar) a los temas más afines al paladar "doñarosístico", siempre con dos conclusiones medulares: los de afuera siempre dan el ejemplo y lo que se hace bien acá, nunca alcanza.

Saludos

Ivanmarkus | 7 de abril de 2011, 20:14

Hoy hasta escuché(ya que como todos sabemos Brasil esta de moda a nivel mundial) que esto empieza a pasar en Brasil, porque justamente eso pasa en los paises desarrollados y Brasil va en ese camino(?).

La verdad es que genera cierta frustración el modo en que se abordan y cubren este tipo de acontencimientos. Mas aún, las forzozas vinculaciones que a veces se les da (o intenta dar) a los temas más afines al paladar "doñarosístico", siempre con dos conclusiones medulares: los de afuera siempre dan el ejemplo y lo que se hace bien acá, nunca alcanza.

Saludos

Lisandro | 8 de abril de 2011, 6:44

R: Claro, no es tan lineal, pero que es un facilitador, no hay dudas. La división de la sociedad desde tam temprano en winners/losers carga las escopetas.

IV IV: gran razonamiento right wing el citado. Yo tengo algo personal con los periodistas, los correría hasta abajo de la cama pa darles chancletazos.

Joakkin | 8 de abril de 2011, 12:50

Hace 15 días estuve a los pies de ese Cristo. En Rio hay más iglesias que supermercados. Pensaba mirándolo cuán creyente tiene que ser un pueblo que tiene un cristo como monumento que lo distingue. La inseguridad allá está en boca de todos, los guías nos advertían, un vendedor me contaba cómo se fue de Rio a Cabo Frio porque se cansó de que lo afanaran. En Copacabana, me dijeron que no me acerque sólo al agua (era nada más caminar 20 metros)porque dos cuadras atrás de la avenida había siete favelas- era cierto- y te esperaban agazapados para chorearte. Claro que fui igual y no pasó nada. También escuché que hacía 6 meses que no ocurría un "arrazão", cuando bajan 30 de los morros y se hacen a los turistas que andan por ahí, debido a la intervención policial en las favelas.
En fin, no tiene nada que ver con la reflexión, pero los periodistas siguen siendo unos hijos de puta.

Salut Lisandro!

Anónimo | 9 de abril de 2011, 15:11

Tienen idea de porqué eligen colegios, universidades como escenarios para desarrollar estas tragedias?? Está en esos lugares la causa de su mal? Me paralizan estos temas. Un Tsunami no tanto. De los medios de prensa y los periodistas me hago eco de la ultima frase de Joakkin.

Lisandro | 9 de abril de 2011, 22:11

JK: sería groso presenciar un "arrazao", con Su Gimenez y el más facho del mundo: el modisto Piazza.

Anónimo: interesante primera pregunta, podrían pensarse muchas cosas, aunque me parece que la segunda la respuesta sería que no. Hoy otro en Holanda mató y se limpió también, y es un país serio.

Anónimo | 10 de abril de 2011, 15:41

Si Lisandro, despues que escribi el comentario leí lo de Holanda.Pareciera que la ecuación podría ser países desarrollados, múltiples matanzas. Ni la educacion, ni el nivel de vida, en resumen países con PBI alto no se salvan de estas masacres.

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