Canto a mi mismo


"Lo que puede ser dicho, hay que decirlo claramente, y de lo que no se puede hablar hay que callar" Wittgenstein.

Empiezo pidiendo disculpas por hacerles ver esta cara acá a la izquierda.

Como algunos sabrán, hace unos días la editorial Planeta organizó junto al autor del best seller veraniego-panfletero anti k llamado “El dueño” una conferencia donde además de volver a hablar sobre el libro que lleva vendidos más de 200 mil ejemplares, luego se discutiría sobre periodismo de investigación. En la mesa, entre otros, también estaban el soporífero de Fontevecchia, cuyas preguntas en su Diario Perfil son más largas que las respuestas de sus entrevistados y Locomotora Castro (el de “el ex presidente en funciones”).

Narciso, en su absorta contemplación de su imagen cayó de bruces y se murió. ¿Qué necesidad tenía Majul de invitar a Victor Hugo a su mesa sabiendo que lo iba destrozar? Lo que dijo VH: hacer cualquier cosa por el rating, por vender libros, por congraciarse entre los periodistas establecidos de los grandes medios. Majul dice no necesitar el reconocimiento de la academia, de los hombres prestigiosos, sino que la cantidad de libros vendidos son suficientes, todos los veraneantes que lo compraron son la prueba más fuerte. Pero vamos, parafraseando al actor cómico Horacio Pagani y a la lobotomizada vedette Karina Jelinek,seamos buenos entre nosotros”, esa gente no “pertenece a la generación de leer libros”. Pobre Majul, el reconocimiento sólo lo tiene en plata, pobre, no sabe de Hegel (¿Heller?).

Fuego amigo es el oxímoron que usan los yankis para referirse a los soldados propios que matan en cumplimiento de sus misiones. Algo de eso tuvo Majul al invitar a VH a esa mesa para autocongraciarse. Pueden ver en el video un resumen de lo sucedido, lo que me exime de comentarlo demasiado. Notemos el momento en que Majul responde a las críticas de VH: en su posición de estrella del momento; lo que intentó como primera reacción fue desprestigiar a VH, rebajarlo diciendo que él solamente era un relator de fútbol y no era un apasionado de los datos (Majul lee a Popper y a Wittgenstein, si si) para poder fundamentar lo que decía.

Hay todo un margen para discutir si ese era el lugar o no para que VH hiciera lo que hizo. VH no para de hacer gala de su libertad, de su independencia (que como dije sobre el indie, está siempre al final y no al comienzo) que produce tanto admiración como rechazo, llegando a los límites de lo obsceno. Quizás su atractivo resida en su posición de extranjero interno dentro del mundillo periodístico, su aura de no depender de nadie. Pero sólo dentro del televisor y en la radio, porque sabemos que el que se pone en portavoz de lo que muchos piensan en ámbitos más íntimos, como un grupo de amigos, siempre será marcado como el desubicado.

VH es el mejor relator de fútbol que he escuchado en mi vida, tiene una veta artística (y no justamente la melosa hasta el hartazgo de la que solía ufanarse en esa media hora que se cruzaba al aire con Ruiz Guiñazú; recreando la concepción burguesa de cultura) en un oficio que no es artístico que es muy difícil de conseguir.

Hace algunos años le escribí un extemporáneo, sesudo y sentido mail agradeciéndole por su relato del gol a los ingleses, relato que como perro de Pavlov me hace lagrimear todas las veces que lo veo, sin excepción. Me respondió emocionado. Ese intercambio epistolar lo perdí en otra computadora, Majul no podría creerme. Y con razón, porque más allá de que yo quiera a uno y a otro no y eso vicie lo que digo, me parece ver dos profesionales muy diferentes, pero coinciden en que cada vez es más evidente qué cosas defienden, tengo la esperanza de que perlitas como éstas –el altercado- vayan echando luz sobre los tipos peligrosos que hay en los medios, que llegan a límites insospechados como dar explicaciones psicológicas sobre las conductas de un par.

Algunos no pueden ir a través del espejo.




7 comentarios:

arielv | 16 de marzo de 2010, 10:39

Primero: esta disculpado por la foto que puso. Como dijo más adelante en su furioso texto, la libertad esta en el fin, y no en el principio, eso explica el porqué de tamaña imagen que no me hiere, pero me molesta mucho. Quizás porque en su afán de autodefensa, Majul lo hizo cual marcador inexperto repartiendo las peores patadas que se pueden observar desde la tribuna alta del Monumental. No es casual mi metáfora tonta y burda, ya que aquí se intentó minimizar al que quizás es y será el mayor relator de futbol argentino (tenía que ser uruguayo, como el Enzo). Obviamente su ta-ta-ta no lo exime de errores de superioridad culturosa y burguesa tantas veces repetida en su programa de radio. El cual escucho, quizás porque siento que el tipo ahí esta solo y yo le hago el aguante mientras su equipo le escupe el asado cuando se da vuelta. Escuché primero el audio, luego observé las imágenes. A veces no hace falta explicar tanto para darse cuenta que Majul hizo lo que hizo porque es Majul, un petiso que se cree NBA. Y con suerte es un categoría infantiles. Pero esta en el lugar que a su jefe le conviene que este justo ahora. Su jefe, el que le armó la cama al Burrito....a estas personas hay que cagarlas a pelotazos, tatatatatatatatatatatatatatatatatat.

Juan Antonio | 16 de marzo de 2010, 12:02

Anoche, casualmente, me despabilé de golpe viendo el ultraoficialista programa 67Ocho. Debo decir que le presté la misma atención que me despiertan bolos fecales como TN, Clarín o el impresentable gnomo llamado Luis Majul. Vereda de un lado y del otro, mi pregunta es a dónde debo pararme para sentirme más cerca de "la verdad".
Supongo que esa pregunta también se la hacen ustedes. Quiero mucho a mis amigos aunque se paren en la otra vereda (repito que no sé a dónde debo pararme), pero no puedo sentir el más mínimo respeto por aquellos que cruzan la calle según a donde sopla el viento. El viento, en este caso, se llama Oportunismo, y al soplar deja billetes que se juntan con pala. El lector del libro El Dueño no me importa. Que me importe sería como perder el tiempo criticando al televidente de Rial, al fanático de Confesore o al que baja el ringtone de la canción que canta Ricardo Fort. Me importa poco Majul, también. Responde a ese Oportunismo del que hablè en el párrafo anterior y la camiseta de periodista le queda tan grande que se pierde y se ahoga dentro.
Víctor Hugo, en cambio, es fantástico. No siempre he estado de acuerdo con lo que decía, pero sí con la forma como lo decía y sus argumentos, aunque no compartidos, siempre me han resultado más que válidos. Decirle poeta es casi como decirle periodista a Majul. Pero Víctor Hugo sí que es periodista, sabe de periodismo y con dos o tres palabras ya te enterró el panfleto de Majul a varios metros bajo tierra. Lo único malo es que es uruguayo (je, chiste).
No puedo dejar de pensar que la invitación a VH le sirvió más a Majul que a nadie. El Oportunismo. Se habló del libro más todavía, de hecho llevo cinco minutos escribiendo este comentario sobre un libro que no lo merece.
¿Qué ganó VH? Nada.
He perdido la fe en eso de que este tipo de cosas vayan echando luz sobre los tipos peligrosos que hay en los medios, que llegan a límites insospechados como dar explicaciones psicológicas sobre las conductas de un par. Creo que, por el contrario, este tipo de cosas instalan aún más en los medios a los tipos peligrosos que son capaces de todo por trepar. Si no, no me explico cómo Majul no trabaje sentado a mi lado en esta oficina donde, debo decir, tampoco hay periodistas.

Joakkin | 16 de marzo de 2010, 15:41

Primicia de investigación

Reputación de Víctor Hugo desciende directo al comprobarse que no es periodista

El relator uruguayo no se recibió nunca, adeudando Megalomanía II y la tesis en síntomas de la lengua azul

LA VELETA-Enviado especial.

La repercusión por los entredichos entre el célebre periodista de investigación Luis Majul y el no tan periodista Víctor Hugo Morales llegó a su capítulo final al desnudarse que el famoso relator debe dos materias en la Facultad de Periodismo.
Morales criticó la postura comercial e inescrupulosa de Majul acerca de la publicación de su libro "El Dueño", manuscrito versátil y eficiente para aprender a usar una pala y una tarjeta de débito, pero su opinión quedó sin peso cuando finalmente se supo que al impostor uruguayo le faltan dos materias en las que Luis Majul es experto.
"Mis colegas me llamaban para preguntarme si Víctor Hugo se volvió loco" afirma el diplomado."Como criticó mis herramientas para la investigación privada,cuando todos saben que son la venta de humo y la farsa, decidí investigarlo a él y..¿a qué no saben qué descubrí?"
Contestamos que no,nos dijo que nos los decía después de un corte y nos colgó 25 minutos mientras atendía llamados de varios colegas de Schwanek y Reduce Fat-Fast.Cuando volvió,prosiguió: -El muy chanta me viene a criticar y nunca terminó periodismo; si quiere hablamos de Maradona y Perfumo, pero de lamer botas y comerse el papel de periodista serio que ni me hable porque ahí el profesional soy yo- sostuvo muy serio hasta que soltó esa sonrisita ensayada en la escuela de Romina Yan.
"Ni bien me enteré de la trifulca lo llamé a Luis para preguntarle qué le pasaba a VH, ta loco ese chico" decía Tony Barijho,uno de los colegas mencionados por Majul.
"Morales tiene serios inconvenientes psicológicos,no caben dudas" dictaminó el juez del programa"La Corte",otro de los allegados.
Mientras a Morales le siguen lloviendo críticas del siempre bien ponderado sector periodístico, Luis Majul disfruta de su éxito comercial con su libro y de su reciente inclusión al Hall of Flame como la personalidad pública 2010, privilegio que comparte junto a selectos integrantes de la talla de Paulo Coelho, Daniel Tognetti, Soda Stereo y Pipo Gorosito.
"Morales no debe estar bien del marote" sentencia el juez Trovato.
"Con lo que dijo,no hizo más que darme prestigio. Esta vez no pudo ser guita, pero algo siempre gano" resume Luisito, que se disculpa con una sonrisa por irse apurado a comprarse un espejo, para estar bien arreglado para una importante publicidad de una empresa de panqueques interesada en su imagen.

THE ROTTEN JOURNAL

El Bocha te canta la posta | 16 de marzo de 2010, 20:34

Víctor Hugo aclaró que lo haabían invitado a una ch arla sobre el periodismo de investigación organizada por el diario La Nación y qué menuda sorpresa se llevó cuando entró al salón y vio a Majul en el centro, un atril con su libro y varios banners de la editorial. Este engaño, según él, fue el que lo enojó de tal manera que le dijo lo que le dijo al bueno de Luis. Tres puntos:
1. Me pareció innecesario que VH haya hecho una defensa de los dos millones de dólares que compró Kirchner, no tenía ningún sentido.
2. La actitud de Nelson Castro riéndose cuando VH vapuleaba (me encanta usar esta palabra de periodista deportivo) a Majul y su cambio de mueca cuando atacó a Clarín me provocó una sensación que todavía no puedo definir: no se si es indignación, enojo, vergüenza ajena o qué...
3. El latiguillo "ahora dicen" o el uso de condicionales como "sería" o "habría" son deformaciones periodísticas que pusieron de moda Clarín y Olé para mandar mensajes sin prueba alguna y que ahora todos para decir lo que se les canta sin posibilidad de juicio que detesto.

flor | 17 de marzo de 2010, 8:40

También dijo lo enojó la "victimización-absurda-de-majul-que-habló-de-amenazas-que-ni-majul-se-cree".

Yo lo vi a VH cuando entrevisté a Apo. No sé, hay algo que a mí no me emociona en él hasta el punto de la reverencia. Le reconozco mucho en materia periodística, me parece indudable (y esa descalificación de Majul de decir que es sólo un relator de fútbol me parece infundadísima), pero le huelo algo que no me gusta, hay algo que no me termina de cerrar, no sé qué es... Intuición, le llaman.

Luisito siempre fue un impresentable. Las "grandes entrevistas de Canal A" de las que habla Víctor Hugo no sé dónde están.
Y el enano F. es maléfico. Es de esas personas que las ves personalmente (lo he hecho) y te da miedo, asco, impresión diabólica.

Por lo demás, me parece interesante lo que viene planteando VH sobre Tenembaum y que el mismo Tenembaum reconozca: "algo de eso hay".

Y otra cosa interesante es cómo en la mayoría de las librerías porteñas se exhiben juntos: "¿Qué les pasó?" y "El pibe".

Lisandro Capdevila | 17 de marzo de 2010, 8:57

A: me encantaron las imágenes del asado escupido cuando se da vuelta. Y sobre Majul, tiene el sindrome del petiso, que no explicaremos para no ganarnos más antipatías.

J: por ahora estás en el medio río, sabiendo nadar. Te vamos a rescatar si hace falta. Y sobre el último párrafo, si, el petiso debe estar llevando otra carretilla para su hangar.

Joakk: ja. deberías mandar a la nacion o perfil tus editoriales, creo que tendrían gran aceptación. Eso si, no creo que paguen mucho.

B: No sabía cómo había sido la movida. Es mejor así, entonces capaz que no se la fue a dar premeditadamente.
1. VH tiene 16 mil dólares, hay que ir a chorearlo.
2. N.Castro impresentable, que vaya a tocar el piano.
3. Grande Gurusito!

f: posta, quién se la cree Majul víctima? El Robin Hood del periodismo?
y capaz como hipótesis flor, es que no te gusta el fútbol, o algo asi no? entonces te perdés la razón primordial del amor a VH. O quizás no te gusta su peinado con gomina!
Y sobre la exhibición de los libros, seguro están al lado del "combustible espiritual" del tarado de Ari Paluch.

Maulik Pandya | 16 de marzo de 2022, 6:07

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