¿Un descenso al Maelström?
“Castigo me dio tu mano, pero más dolió tu ausencia.”
Homero Manzi, Milonga triste
Es fama en el mundillo psi que dos preguntas Freud no pudo contestarse, dos que esperan al final de toda la tierra que cubre la arqueología de la mente, y una de esas fue (es): ¿Qué es un padre? El maestro vienés también entendió que la pérdida del padre es aún más devastadora que la de la madre. Y en apariencia podría ser contradictoria con su cita del aforismo latín de que la madre es certísima y el padre es siempre incierto, porque ¿De qué material está hecho el lazo que nos une con aquel que vertió su líquido en algún momento de una mañana, de una tarde, de una noche, en el principio de la máquina de la vida? El adn tampoco alcanza. Los neuróticos aceptamos de manera automática que aquél que (en general a través de la madre) se designa, acepta, se nombra y nos nombra como sus hijos, es nuestro padre. Cuando la cosa no funcionó o no funciona por distintos motivos, es que vemos los fragmentos, la dislocación y lo no natural del asunto. Muchos puntos deben ordenarse para decirle “padre” a alguien, y que ese alguien le diga a otro “hijo”.
Entonces si el padre es incierto (relájense, de un modo más inconsciente que otra cosa) se entiende que su pérdida cale tan hondo, porque es una doble pérdida, es también la pérdida de un misterio, de un enigma construido también con una pizca de fe, con algo que no le confesaremos a nadie. Y quizás a esta altura del avance de la Antropología (no de la Sociología, una ciencia menor que la citada para entender al hombre) suene un poco rudimentario y parcial intentar explicar fenómenos sociales a partir de conceptos psicoanalíticos (pero ojo, esto es complejo y no tan así, ya nadie que se considere un pensador riguroso puede ignorar algunos conceptos psicoanalíticos) pero ¿quién nos podría negar rápidamente que ver perder la categoría a nuestro equipo de fútbol de toda la vida no es ver caer derrotado al padre?
Vegh siempre dice que el que aun se pelea con su padre es porque todavía no lo mató (simbólicamente, claro). Ese es un ir más allá del padre, tomar su posta, agradecer lo que dio (si lo hizo) y sirvió e ir un paso más allá de él. Si el padre también lo permite, la ley se habrá transmitido y habrá pacificado, si no, todo se empantana y puede dar paso a desastres (tan vital es la función que luego Lacan construyó un concepto nodal a partir de su nombre para distinguir las estructuras psíquicas).Piensen en esos padres que juegan al fútbol con sus hijos, pero nunca dejan que éstos le quiten la pelota versus los que les enseñan a jugar y gozan con ello.
¿Qué hay (también) detrás de esas lágrimas de al menos tres generaciones que lloran en una cancha y tras televisores porque su equipo desciende de categoría sino la pérdida de algo que se ha introyectado en lo profundo del ser y que resuena en la caja donde según la imagen de Cortázar, vive el pececito intercostal? Las generaciones que han sido introducidas por sus padres a una pasión innegociable, quizás una de las pocas certezas que puede tener un varón (mujeres también, pero hoy la imagen va entre hombres) en su vida: que sus colores no se cambian porque en eso se va literalmente, parte de la vida. ¿Por qué viajar, gastar la plata que no se tiene, sufrir viendo matungos por el fútbol? Bueno, porque se trata parcialmente del fútbol como deporte, por eso la selección importa menos que el club que uno es hincha, ¡qué me importa que no salgamos nunca más campeones del mundo! Tengo la B Nacional.
Bukowski dijo que su padre fue un gran maestro de literatura porque le enseño el significado del dolor. Es una versión del padre, Bukowski tuvo un padre que le hizo vivir el mismísimo infierno, infierno que llevó consigo toda la vida, escribió decenas de cuentos sobre el, inclusive de cómo tras su velorio se fue de putas a “festejar” (sexo y muerte). Hay al menos dos de esos y un libro entero llamado “Hijo de Satanás” que era como su padre lo llamaba a él. Intuyo que nunca pudo matarlo del todo y que ese fantasma lo persiguió toda la vida. A Dalí su padre lo llamaba el “muerto vivo” ya que fue el siguiente hijo después de que su esposa hubiese perdido uno y Salvador haya sido el reemplazo, ligando la atroz denominación. Lennon dejó caer a su primer hijo y amó al segundo, el talento se salteó una generación, pero como podrán comprender, eso tampoco tiene que ver con los genes.
Hay muchas versiones del padre, los hay también dóciles caballeros que en su bondad también pueden por omisión ser la fuente de las más grandes desadaptaciones para la vida en sociedad de sus hijos, o el padre recio que sólo tocó a su hijo cuando resbaló. Entonces no es fructífera la pregunta acerca de qué es mejor, si un padre ausente, un padre tremendo o como sea. Así como nadie se cuestiona cómo se hizo hincha de su club, el padre no necesita ser salvado de ningún descenso porque se puede ir la vida en eso (Hamlet). El padre como el club, no se elige, pero es sabido que los partidos se ganan en la cancha, ya que “nadie puede ser ajusticiado in absentia o in effigie”.
12 comentarios:
Muy buen post Lisandro. Bien trabajado desde el psicoanálisis. Y la relación con el fútbol es por demás interesante. Me siento obligado a compartir el post con quienes no comprenden mi tristeza futbolera... Por lo menos para guarden silencio tan solo por un tiempo. Un gusto leerte!
Muchas gracias Fabian! es un punto de vista mas para tan complejo fenomeno. Saludos!
Impecable, Lisandro.
Hace mucho no disfrutaba tanto leerte.
Ordenado, gramatical, jerárquico, bien asociado.
Mis cordiales saludos y sinceros cariños.
"El padre como el club, no se eligen". Me encantó la síntesis. El padre la única herencia que deja, a veces, es esa: los colores de la camiseta. Y jamas se negocian.
Me aterro el padre de Bukowski!!!
¿quién nos podría negar rápidamente que ver perder la categoría a nuestro equipo de fútbol de toda la vida no es ver caer derrotado al padre? Y, la inversa? se cumple?
imperdible este post!! muy bueno.
y cuál es la otra pregunta que espera al final de toda la tierra?
Gracias Verita, de veritas.
Hay un documental que está para bajar de Buk, que se llama "Born into this" donde cuenta alguna de las cosas que le hacía el padre, los tremendos castigos que le aplicaba.
Si mal no entendí, la pregunta sería si ascender podría ser similar a redimir al padre? si es así, entonces no, una vez que el velo cae, ya es otra cosa.
Y la otra pregunta es mucho más popular y hitera: "¿Qué quiere una mujer"? Pero sobre eso, que también se ha dicho mucho, mejor no meterse.
Llegue tarde, pero no importa.
uf. el post no llega tarde.
mientras leía no podía dejar de pensar en esa cuestón de los equipos de reclamar paternidá uno sobre el otro. ¿viene de lo mismo?
Y ahora que lo pienso, el padre de batman, que aparece en la foto, tuvo que morirse literalmente para que hubiera súperheroe.
es verdad! nunca había pensado en eso de los clubes que se reclaman la paternidad. Se ve que ser padre es algo bueno, haber llegado antes al menos. Se abre toda una posibilidad de conjeturas.
Y tal cual, que bien flor, el padre tiene que morir para que nazca un superhéroe que no sea un sátrapa. Pero ojo que el padre muerto puede ser aún más terrible. Freud estaba muy orgulloso de su "tótem y tabú", un indispensable de los antropológos.
besos
ahora pienso que quizas esa pelea entre quién es el padre en realidad revela la impotencia de ambos: y es que son hermanos. De hecho, las grandes rivalidades en general están paridas de un mismo lugar: Boca salió del barrio de Nuñez, los de Avellaneda, los de Rosario, etc.
se borró jkk?
es verdad, River salió de La Boca, con lo de la bandera de suecia y etc.
¿Es malo que la otra pregunta sea popular y hitera??? je. Se habra dicho mucho sobre el tema, pero aqui interesa tu punto de vista, tus juegos de espejo,el texto: " Ordenado, gramatical, jerárquico, bien asociado." como dice Branda mas arriba. Saludos
llenos de ceniza desde el sur
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