La flecha del tiempo


Tengo una pequeña argucia como ayuda-memoria: los mundiales. Si me preguntan qué hice el fin de semana pasado voy a tardar un rato en responder, quizás no pueda contestar, pero si me preguntan dónde estaba en el mundial 90, en el 94, 98, 02 y 06 (para el 86 era muy niño) puedo responder rápidamente y sin dudar. Cada partido está asociado a circunstancias únicas e irrepetibles como es un mundial de fútbol, pequeños hitos. En inglés es más gráfico y tiene más fuerza: “milestone”.

Todo enfermo de fútbol podrá entender fácilmente, aquellos que no lo sean quizás puedan relacionarse a una pasión, y para aquellos que hablan mal del fútbol y como Sebreli y Borges ("El fútbol es uno de los mayores crímenes de Inglaterra") y lo reducen a 22 personas corriendo detrás de una pelota -entre otras cosas-, bueno, yo les digo directamente: son burros. ¿Se imaginan a Sebreli haciendo el gesto posterior a un foul de que fue a la pelota? ¿O a Borges tirando “la boba”? Más bien me lo imagino a Borges picando al vacío, o a Sebreli haciendo tiempo.

Si bien no es necesario haber hecho algo –en este caso practicado el deporte- para poder disfrutarlo, el haberlo jugado te da la experiencia en carne propia, las sensaciones y el conocimiento del juego que de otra manera es imposible. La experiencia tiene algo de inefable e intransmisible: desde jugar un deporte, haber besado a esa mujer o hacer la experiencia del inconsciente en un análisis. Los que pasamos nuestra infancia en pequeñas ciudades sabemos de la pelota de trapo, los partidos a 20 goles o hasta que no haya más luz –y aun así-, el pan y queso, las reglas ad hoc según el barrio (recuerdo un vecino que cuando atajaba decía: “no vale con toda" -si, con a, en esa época se decía así, como dice el abuelo Simpson- y algunas jugadas. Uno puede recordar jugadas de la primaria, de la secundaria, atemporales. A mí me encanta defender, obviamente su génesis tiene que ver con la ausencia de talento para la construcción, pero encontrar a alguien que le guste defender no es común, sacrificarse por el equipo. Los goles son contados, hace poco convertí mi mejor gol: de espalda al arco, piqué la pelota y la puse por arriba del arquero. Si, no pidan explicaciones, fue así. Heroico y levantó los aplausos de los espectadores.

Pero me estoy desviando como siempre, los mundiales. Ya están llegando las propagandas que apelan al sentimentalismo barato, que aun así no son indiferentes, pero agotan y sobre excitan la chances reales que tiene la selección para que le vaya bien en el mundial. Creo que esta vez, con lo que presumo será un juego bastante amarrete, llegaremos más lejos que otras veces. El conductor del equipo, la más maravillosa música alguna vista sobre el verde césped, está comenzando su camino como dt con la selección. Maradona es Maradona en todos lados, no esperen otras cosas, esperemos un poco de Messi ahora.

El fútbol es un fenómeno complejo y un deporte cada vez más sucio, ni los jugadores se salvan, pero los mundiales tienen otra cosa, es verdad que se reparte muchísima plata entre federaciones, jugadores, etc., pero en general éstos ya son millonarios, y se apela a que se juegue por el orgullo y por la gloria que alguna vez anhelaron de pibes. Si esas dos cosas no son suficientes, ¿qué más lo es para motivarse? ¿Qué ya nadie quiere el bronce?

Con el paso del tiempo algunos nos vamos volviendo un poco más tolerantes en lo que a fútbol respecta, tolerante no significa menos apasionado, sigo siendo indiferente a todos los clubes salvo con el mío, odio un par, pero con lo que me hace sufrir el propio tengo suficiente.

No me subí a una camioneta en el 90, sabía que no tenía que hacerlo, dije “diego diego” al unísono con Caniggia en el 94, falté varias veces a Inglés en el 98 y me levanté temprano para ver cualquier partido en el 02. En el 06 admiré maravillado al más grande después de Diego: Zidane.

Todavía no me doy cuenta que casi estamos, mi indiferencia se va desvaneciendo y Junio y Julio del 2010 preparan los surcos en mi memoria, la banderita de referencia para recuperar los hechos y las sensaciones. ¿Habrá una pequeña épica al menos para inmortalizar en el almanaque?

Por las dudas voy haciendo lugar: nadie recuerda las propagandas, pero si algunos goles y a los buenos jugadores.

10 comentarios:

Todo bien, todo legal | 13 de mayo de 2010, 7:03

Este mundial va a ser especial para mí. Por primera vez la selección no me genera nada, más teniendo en cuenta que va a ver un par de abandónicos, por lo tanto no hay motivos para alentar y más aún teniendo en cuenta que en "casa" hay problemas más importantes que un rejunte de futbolistas.

La 22 no abandona ni pega codazos.

arielv | 13 de mayo de 2010, 7:51

Nunca grite tanto un gol, el último que recuerdo: gol de Ayala a Alemania, salí al balcón (no hay épica sin balcón) y se los grité a los niños que formaban para ingresar a sus clases. Levantaron la vista y vieron a un gordo con un sanguche, sacado, gritando....empezaron a gritar, obvio,capaz que por miedo. Me gusta, me pone bien, siento que hay que bancarlos, no sé, ni me pongo a pensar en quien juega ahí, de que club son, daría todo por ver a Martín clavando un gol con la cera de la oreja, a pesar de que ese pibe me ha hecho estar al borde de las lágrimas.

Lisandro Capdevila | 13 de mayo de 2010, 8:39

A: No te genera hasta que te genera.

Ari: el último gol que grité mucho fue el 3-2 del kily a racing.
jaaaa ojalá sea verdad lo del sanguche, mostrándole otra religión a esos pibitos.
Fool/full for love con el equipo, llega el día y me pongo loco, ya lo se. Que haga un gol masche con la ingle.

Ivanmarkus | 13 de mayo de 2010, 10:35

Ahora me "agarró cosa" en la panza, no creo que pueda concentrarme en lo que me estaba por poner a leer.

A mi también me pasa eso de la indiferencia, pero no me genera la mas mínima preocupación. Se que en cualquier momento me voy a ver inmerso(corpus et anima) en la fiebre mundialista. La verdadera fiebre, no la falsa febrícula que generan las publicidades y que se pasan con un ibuprofeno. Y a los "surcazos" limpios en la memoria.

Viva el deporte mas bello del mundo, viva la caprichosa, y viva el general.

Con respecto a goles gritados, recuerdo uno de Ayala(Celso), en la remontada de aquel River 3/Boca 3 después de ir perdiendo por goleada.

flor | 13 de mayo de 2010, 13:07

me molestan mucho los mundiales. tengo un problema con ellos (no tanto con el fútbol, con los mundiales).

yo soy de las que salen a la calle cuando juega el equipo nacional porque está vacía, tranquilísima.

pd. ayer quise comentar el post anterior y me fue imposible.

Juan Antonio | 13 de mayo de 2010, 13:15

deseo con todo el alma que algún creativo se dé cuenta que lo que hacen falta no son publicidades anticipatorias de la gloria o del encuentro amigable para gritar el gol esperado, sino una bien hecha, con todas las letras, que nos venda un producto (cerveza, casa de electrodomésticos o tarjeta de crédito) a las puteadas limpias por el papelón inesperado... Deseo ver algo así como cara de niño llorando, funde con cara de abuelo a punto de morir en la tristeza, messi en cunclillas lagrimeando cual freezelme cuando perdieron alguna copita, el diego a las trompadas con el lineman que no tiene la mínima culpa por la eliminación, funde a cerveza llena y algo así como voz en off diciendo "LA PUTA MADRE QUE LOS PARIÓ A TODOS ESTOS MUERTOS DE HAMBRE. CERVEZA QUILMES, RICA Y SABROSA, SPONSOR OFICIAL DE ESTA LACRA LLAMADA SELECCIÓN PESETERA". Ahí sí valdrá la pena el mundial.
Obvio que lo voy a ver, que me voy a juntar, que voy a gritar los goles cual A.V. saliendo al balcón (me hizo reír el hijo de puta), pero no me pidan que esté conforme si no aparece la publicidad que estoy esperando hace años... desde el 2006, cuando vi mi primer mundial, ya que soy muy chico para los otros.

Lisandro Capdevila | 13 de mayo de 2010, 21:28

IV: ud entiende. Yo hoy estuve viendo partidos del 2002, mal año para ver, pero miraba la disposición táctica al menos.

f: y mientras esté el mundial seguramente se van a sancionar un par de leyes jugosas.

j: jaaa, ojalá, dios te escuche. Yo siempre me imagino una -seguro se hizo- donde un árbitro finalmente se sincera y entra a cabecear y convierte.
A.V es groso, lleva la carne en el corazón.
No te hagas, vos cubriste a la naranja mecánica.

Referente | 14 de mayo de 2010, 9:03

Didí, sos el posteador N° 1 y el Gurú es el mejor comentador. Genios y figuras hasta la sepultura...

Joakkin | 14 de mayo de 2010, 17:23

Voy a estar enbobado como siempre que hay mundial. A mí me pasa exactamente lo mismo, es una guía temporal tremenda.Me acuerdo que en el 98 salía corriendo de la escuela para ver Dinamarca-Arabia Saudita y ver a los hermanos Laudrup.En el 2002 lloré al ver al Bati después de la eliminación y en el último,en el 6-0 a Serbia parecía que me había ganado la lotería,y nunca fumé tanto como en el partido con México.También puteaba a Balbo en el 94.
Ahora nada cambiará, pero ver al chino Garcé en la lista y la ausencia de otros me da a pensar que acá hay tongo. Román was right.

Lisandro Capdevila | 18 de mayo de 2010, 10:03

Garcé es testimonial. (ojalá)

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