Fútbol analógico, recuerdos digitales
Éramos 8 varones hablando de muchas cosas, recortaré la sección Deportes. Hablábamos de fútbol y básquet de entre 10 y 15 años atrás. Intercambiamos datos como si hubiésemos estado ahí, que Marcelo Espina fue el primer capitán de la selección de Basile, que no entendíamos cómo Luc Longley y Bill Wellington habían formado parte de los multicampeones Chicago Bulls, de los jugadores rubios de Boca (Boldrini y Giuntini), las anécdotas más inverosímiles (pero reales) de partidos de fútbol que no conocíamos. En general sabíamos de qué estábamos hablando, aunque lo más interesante era ver cómo entre todos íbamos construyendo la historia que se estaba contando, cada uno sabía algo que el otro no.
Por estos días se valoriza a los especialistas en cualquier cosa, se busca a alguien probo en lo que sea (¡Weddings planners!) más allá de las verdaderas necesidades o lo dudoso de su campo de acción. Mientras cada uno con su historia a cuestas ayudaba a reconstruir grandes equipos de fútbol argentino, comportamientos privados de los jugadores, chistes y datos incomprobables (pero verosímiles) pensaba en las revistas deportivas que cada uno se compraba de chico.
El que seguía la campaña de Loma Negra sabe cosas que los que seguíamos a Ruiz Moreno en el Deportivo Roca no sabemos, los hinchas de River podían defender el equipo del 96 con fundamento, el de Boca… el de Boca estaba tan tranquilo con su “xeneixitud” que apenas se metía en la conversación, amparándose en la línea de volantes campeones conformada por Traverso, Serna y el juega-finales Villarreal.
Antes el acceso a la información era más complicado; creo que esa cuota de esfuerzo ha incidido en que ahora tengamos a disposición sin esfuerzo esos recuerdos de cuando teníamos entre 10 y 15 años. Hoy cualquiera puede leer el Olé y saber las mismas cosas que otro casi sin esfuerzo, no hace falta ir más allá. Quizás se puede consultar alguna página especializada. En mi caso ya no ansío la llegada todos los meses de la revista de Básquet que me compraba mi madre cuando era un niño y podía conocer a Vinny del Negro y leer sobre Moses Malone o Kevin Mc Hale.
Hay un factor innegable que es una marca de estos días que es la velocidad de los cambios. Un equipo no dura más que un campeonato, las formaciones no se pueden repetir dos partidos seguidos y por ende no se pueden recordar los nombres. La melancolía por la falta de buenos jugadores era notable, no estamos diciendo grandes jugadores, sino buenos, como por ejemplo Coudet, Garrafa (qepd) y Carrario. No hay que irse muy atrás, tan sólo hace 7 años el fútbol argentino era muchísimo mejor y sabíamos todas las formaciones. ¡Entre los que estábamos pudimos reconstruir casi por completo el equipo de Deportivo Español con Catalano al arco!
Es fuerte la sensación de que mientras más información disponible hay, menos sabemos. Las librerías de calle Corrientes están llenas de increíbles revistas de deportes a tan sólo 2 pesos. Me gusta pensar que la ironía del destino les ha conseguido un buen lugar para existir, mientras el diario se ha ganado el refrán de ser rápidamente un viejo inútil y desechable (no tengo nada contra los diarios, de hecho tengo un amigo que es).
Por estos días se valoriza a los especialistas en cualquier cosa, se busca a alguien probo en lo que sea (¡Weddings planners!) más allá de las verdaderas necesidades o lo dudoso de su campo de acción. Mientras cada uno con su historia a cuestas ayudaba a reconstruir grandes equipos de fútbol argentino, comportamientos privados de los jugadores, chistes y datos incomprobables (pero verosímiles) pensaba en las revistas deportivas que cada uno se compraba de chico.
El que seguía la campaña de Loma Negra sabe cosas que los que seguíamos a Ruiz Moreno en el Deportivo Roca no sabemos, los hinchas de River podían defender el equipo del 96 con fundamento, el de Boca… el de Boca estaba tan tranquilo con su “xeneixitud” que apenas se metía en la conversación, amparándose en la línea de volantes campeones conformada por Traverso, Serna y el juega-finales Villarreal.
Antes el acceso a la información era más complicado; creo que esa cuota de esfuerzo ha incidido en que ahora tengamos a disposición sin esfuerzo esos recuerdos de cuando teníamos entre 10 y 15 años. Hoy cualquiera puede leer el Olé y saber las mismas cosas que otro casi sin esfuerzo, no hace falta ir más allá. Quizás se puede consultar alguna página especializada. En mi caso ya no ansío la llegada todos los meses de la revista de Básquet que me compraba mi madre cuando era un niño y podía conocer a Vinny del Negro y leer sobre Moses Malone o Kevin Mc Hale.
Hay un factor innegable que es una marca de estos días que es la velocidad de los cambios. Un equipo no dura más que un campeonato, las formaciones no se pueden repetir dos partidos seguidos y por ende no se pueden recordar los nombres. La melancolía por la falta de buenos jugadores era notable, no estamos diciendo grandes jugadores, sino buenos, como por ejemplo Coudet, Garrafa (qepd) y Carrario. No hay que irse muy atrás, tan sólo hace 7 años el fútbol argentino era muchísimo mejor y sabíamos todas las formaciones. ¡Entre los que estábamos pudimos reconstruir casi por completo el equipo de Deportivo Español con Catalano al arco!
Es fuerte la sensación de que mientras más información disponible hay, menos sabemos. Las librerías de calle Corrientes están llenas de increíbles revistas de deportes a tan sólo 2 pesos. Me gusta pensar que la ironía del destino les ha conseguido un buen lugar para existir, mientras el diario se ha ganado el refrán de ser rápidamente un viejo inútil y desechable (no tengo nada contra los diarios, de hecho tengo un amigo que es).
6 comentarios:
Creo que el fútbol hoy por hoy, está buscando una nueva identidad. Se rompió con la hegemonía de los clubes grandes y la atención se reparte tanto en el fondo como en los que están peleando la punta.
Boca es un cabaret con la vuelta del Coco, River es algo sin sabor, el rojo esta hasta las mano, Racing jode con Caruso y San Lorenzo es una incógnita, no se sabe que pasa. Velez es recibido por 20 hinchas a las prácticas. La atención se la lleva el equipo de Madelón con la vuelta del multi-premiado Lea Cufré y el posible retorno del goleador Nicolás Frutos. A Carol no le desagrada la idea de incorporar a Vizcarra de Central.
Usted no me va a creer, esta semana mientras manejaba me vino a la mente el recuerdo de Carracedo, incluso el particular relato de su apellido. Todos lo queriamos en nuestro equipo de los primeros Pc futbol. Quienes recuerdan todavia esos jugadores? Quienes recuerdan el gol de chacho de rabona, o un gol de Takahara en un 6 a 1 a Lanus que nadie vio por la partida de Riquelme? O el colectivo que se compro el loco Montenegro? O el triple de Kerr en la final que le dio otro titulo a los Bulls. Que dificil va a ser cambiar la mentalidad de los hombres de Ole bajo el brazo.
Aca tiene otro sujeto para recordar alguno de los jugadores de ese buen equipo de español, de un triple de Mullin, de los huevos de Uranga. Por lo menos asi lo veo yo.
Carracedo, que jugador! cuando Platense aún existía en la 1era y tiraba paredes con el Tero Di Carlo. Confieso que desde aquellos años del Pc Futbol 96 y anterior sigo jugando las versiones actualizadas (Football Manager).
Es bueno saber su voluntad, igual siempre supe que ud. es de los nuestros.
Axel: Cufré es defensor. Lo de Velez es llamativo la verdad. Mi equipo jugará con juveniles. Ampliaremos...
Gran relato Didí, lo vimos con Seba en el laburo y comentábamos que al estar la información actual disponible en infinidad de medios uno no utiliza espacio cerebral para memorizarla, como pasa con las formaciones de los equipos.
La verdad que fue una gran noche y habría que repetirla. Abrazo de gol...
Yo sólo escribo para acostumbrarme al sensible teclado de Grace ;)
Carracedo un crá! Pasó por el Pincha y dejó gratos recuerdos, como el Loco Gonzalez. A mi me llamaba mucho la atención por esos tiempos una tal Jai Jai Okocha, mamita! a{un veo videos de él en youtube.
Saludos!
Beto_Reyes
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